La escuela Especial 522 tendrá formación integral y salida laboral para jóvenes con discapacidad.

Con 15 años de antigüedad, el colegio funciona en el paraje Las Golondrinas con una matrícula de 30 niños y jóvenes de hasta 21 años con capacidades diferentes, donde cumplen el ciclo inicial y primario. A diario cuentan con un servicio de transporte escolar que los acerca desde las localidades de Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén. La propuesta educativa incluye espacios como talleres de huerta, cerámica y panadería.

 

La directora de la Escuela Especial 522, Carola Flores, adelantó hoy que “muy pronto se va a crear un espacio de formación integral, que traerá muchos beneficios a los estudiantes que están transitando sus trayectos educativos. Sería como un nivel secundario de la modalidad, donde vamos a poder articular con otras instituciones posibles pasantías, pensando en que puedan tener una salida laboral”.

Acerca del funcionamiento edilicio, la funcionaria recordó que “siempre teníamos dificultades con la calefacción, pero ya está todo solucionado y en este momento estamos muy bien. También la pileta climatizada, que la usan a diario por chicos de nivel inicial y primario”.

Feria americana

En otro orden, la secretaría administrativa, Carla Artero, dio detalles de una feria que se desarrollará el próximo sábado, de 11 a 17, en el SUM de la escuela, donde también habrá un buffet, con la premisa de juntar fondos “para poder comprar algunos materiales específicos para aquellos estudiantes con discapacidad motriz, quienes no pueden tener accesibilidad a utilizar un lápiz común y otros elementos”.

“Por ejemplo –graficó-, un mordillo para manipular un lápiz o un pincel y poder hacer las tareas escolares. Dichos materiales, aparte de las artes plásticas, tienen que ver también con la educación física y con la música”.

Sumó que “además de las actividades escolares, a la hora del desayuno o el almuerzo, también se necesita algún vaso, plato o utensilio especial. Asimismo, necesitamos comprar algunos otros elementos que nos sirvan para otros espacios educativos”. 

El valor del puesto es de mil pesos y ya hay más de 40 vecinos inscriptos. La vice directora, Elizabeth Ferreyra, precisó que “será un feria popular de compra y venta de artículos nuevos y/o usados, incluyendo ropa y calzado. También está la opción de hacer trueques. Habrá un recorrido productivo y gastronómico para que pueda ser disfrutado por las familias de la comarca”.