Desde el inicio de la gestión, el Gobierno Provincial mantuvo un diálogo fluido con el gremio UNTER y avanzó en un proceso de actualización y ponderación salarial que ubicó a los haberes docentes rionegrinos entre los mejores del país.“Cuando asumimos, partimos de reconocer la difícil situación por la que atravesaban nuestras maestras y maestros. Tenían uno de los peores salarios del país”, recordó el gobernador Alberto Weretilneck.
Tras ordenar las cuentas públicas provinciales, el primer paso fue mejorar el salario docente con gran esfuerzo y llevar adelante negociaciones permanentes con el gremio. En poco tiempo, se pasó del puesto 23 a tener el mejor salario de bolsillo en la Patagonia y uno de los más altos del país. Actualmente, Río Negro se diferencia de algunas provincias de la región que ofrecieron incrementos que luego no pudieron afrontar.
Además, se dispuso desde el primer mes de gestión que el sector encabece el cronograma de pagos y se sumó el adicional por Zona Desfavorable, eliminado años atrás. Durante toda la gestión, se sostuvieron paritarias libres y abiertas, y se trabajó en la institucionalización e implementación del Nomenclador Docente como eje ordenador de los acuerdos salariales y uno de los reclamos históricos de UNTER.
Como medida complementaria para la economía de las familias docentes, el Gobierno Provincial avanzó fuertemente en la estabilidad laboral. Se titularizaron más de 5.500 cargos en todos los niveles y modalidades mediante concursos de ingreso y ascenso para directores y vices de establecimientos. Las cifras son récord para la historia educativa provincial.
Por primera vez, en Río Negro se concursaron los cargos de supervisores, que aportaron la estabilidad necesaria para el máximo escalafón de la trayectoria y carrera laboral docente.
También, en 2016, se puso en marcha el programa ComunicaRNos, un sistema integrado para que los y las docentes puedan informar cuatro tipos de licencias y sus causas a través de un 0800, que activa un circuito en donde interviene la escuela, la auditoria médica y las Supervisiones. La implementación implicó, sólo durante su primer año de puesta en funcionamiento, una disminución del 20% en el ausentismo docente.
“En el inicio de nuestra gestión, tuvimos que pedir ayuda al Gobierno Nacional para pagar sueldos y el aguinaldo. Incluso con esa situación económica tan mala, pudimos realizar una propuesta salarial que no contemplaba todo lo que pedía UNTER, pero se le acercaba bastante. Ese fue un primer gesto para nuestros maestros y que año tras año mejoramos lo más posible”, recordó el Mandatario.
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