En la provincia de Río Negro, se ha descubierto que la raza de caballos Criollo Crespo, que se creía extinta, ha logrado sobrevivir en la Región Sur, a pesar de su declive en la Meseta de Somuncurá debido a condiciones climáticas adversas.
Estos caballos, de una especie única, solían habitar en la Meseta de Somuncurá, pero su población fue disminuyendo gradualmente a lo largo de los años. Sin embargo, gracias al apasionado cuidado del veterinario local y residente de la zona, Gerardo Nelson Rodríguez, algunos ejemplares de la raza Criollo Crespo todavía perduran en la Región Sur.
Gerardo se ha dedicado a investigar y aprender más sobre estos equinos en peligro de extinción. Se ha puesto en contacto con vecinos e instituciones de todo el mundo para obtener información valiosa sobre su crianza y conservación. En su búsqueda por conocer más sobre esta raza en particular, se comunicó con la Asociación Internacional de Bashkir Curly, con sede en Estados Unidos.
Después de una investigación exhaustiva, se excluyó que la raza Criollo Crespo se remonta a la época colonial y tiene sus orígenes en España. Son caballos únicos en el mundo, lo que los convierte en un tesoro viviente de la región de Río Negro.
El descubrimiento de la supervivencia de la raza Criollo Crespo es motivo de alegría y esperanza para los amantes de los caballos y los esfuerzos de conservación. Esto destaca la importancia de preservar la diversidad genética y proteger las razas autóctonas en peligro de extinción.
Con la dedicación de personas como Gerardo Nelson Rodríguez y la colaboración de comunidades y organizaciones internacionales, es posible que la raza Criollo Crespo recupere su población y se asegure su continuidad en el futuro.
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