Los fósiles eran ammonites, incrustados en piedras lajas que cubrían la fachada de un banco de la región. Una obra de remodelación los convirtió en escombros.
Fue algo así como un descubrimiento de un periodista curioso. El cronista Ricardo Vila, quien ya falleció, caminaba por la vereda de la calle Alem, en Allen, cuando de pronto algo le llamó la atención en las paredes de la sucursal del Banco Nación. ¿Eran fósiles?, se preguntó, y la respuesta llegó cuando consultó a un paleontólogo de la región.
Fósiles marinos de más de 400 millones de años, incrustados en las piedras lajas del frente de la sucursal allense del Banco Nación. Sí, como si fueran un tesoro de la historia, estaban ahí, a la vista de todo el mundo, y nadie se había detenido a contar esa historia. Vila la relató en algunos medios locales y hasta llegaron a Allen los canales de televisión para registrar la riqueza paleontológica de la fachada bancaria.
En su momento, orgulloso por el "descubrimiento urbano" Vila contó de que se trataban los fósiles y hasta habló con concejales de la época para lograr una declaración que proteja los muros externos del Banco Nación, algo que finalmente no sucedió.
La sucursal bancaria, que es antigua y necesitaba refacciones integrales, ingresó en obra hace algunos años para ampliar sus instalaciones. La alta demanda de la sede bancaria y el reducido espacio en la zona de cajeros automáticos, cajas y atención, generó el reclamo de la comunidad para lograr un mejor servicio.
La ampliación comenzó por la zona de la calle Alem y, lamentablemente, poco después del inicio, quedó completamente paralizada. Recientemente los trabajos se retomaron y le llegó la hora de la remodelación a los muros que contenían esas lajas con huellas prehistóricas.
En las últimas horas, obreros de una empresa constructora, retiraron con herramientas neumáticas todas las lajas en las que estaban los fósiles marinos, los llamados ammonites que datan de millones de años. Fueron a parar directo a un contenedor, convertidos en escombros. Al volquete inadvertidos, como estuvieron durante décadas.
Fósiles marinos llamados ammonites: ¿Qué son?
Los ammonites representan uno de los grupos más fascinantes y singulares de la era Mesozoica. Con sus inconfundibles conchas espirales, estos fósiles marinos han cautivado la atención de paleontólogos y coleccionistas. Se los puede encontrar en las rocas antiguas con sus formas curvadas, testimonios pétreos de una época en la que dominaban los mares de nuestro planeta. La historia y los secretos que han dejado tras su desaparición siguen asombrando y aportan clave en el entendimiento de la vida pretérita.
Según el portal especializado en fósiles Todo Fósiles, los ammonites son "un ícono de la era Mesozoica que abarca desde hace 400 a 66 millones de años. Sus conchas espirales son distintivas y ofrecen información relevante sobre la paleoecología. Proporcionan evidencias sobre la evolución de los cefalópodos y sus distintas formas morfológicas y ayudan a comprender la dinámica de los ecosistemas marinos del pasado gracias a su rol en la cadena alimenticia" El registro fósil de los ammonites tiene, además, un valor incalculable para el campo de la paleontología.
Otro descubrimiento urbano de fósiles en Bahía Blanca
A mediados de 2020 y en la ciudad de Bahía Blanca, un vecino también halló restos de fósiles en una verada. Fue en la calle Ayacucho al 400, también sobre piedra laja. Por eso entonces Susana Bidart, geóloga jubilada de la Universidad Nacional del Sur y CONICET, observó que “si bien no es tan usual, en algunas casas con laja, como en el barrio Palihue de Bahía Blanca, es posible encontrar estas huellas”, explicó al sitio de noticias bahiense Wips. LMN
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