Dos policías identificaron a un delincuente en el estacionamiento de un supermercado céntrico de San Carlos de Bariloche. La rápida intervención permitió recuperar todos los costosos elementos robados a una turista bonaerense del interior de su camioneta y detener a los presuntos autores. La modalidad del hecho delictivo coincide con el uso de inhibidores de señal, una tecnología que impide la activación del cierre centralizado y de la alarma de vehículos.
Un sargento de la Policía que se encontraba franco de servicio y vestido de civil observó una situación sospechosa en el estacionamiento del supermercado ubicado sobre calle Quaglia, en pleno centro de Bariloche. Al agudizar la vista, advirtió que el hombre que merodeaba entre los vehículos era un conocido ladrón local. En sus manos llevaba un llavero tipo alarma, que funcionaría como inhibidor de señal, y un destornillador.
El efectivo alertó de inmediato a RN Emergencias 911 e intervino en la situación. Cuando arribó el móvil policial, el sargento ya había logrado reducir al sospechoso. Junto a él se encontraba una mujer, quien intentó alejarse al notar la presencia de los policías. Según consta en el informe, llevaba una cartera negra, que descartó antes de regresar hacia donde se encontraba su acompañante.
Durante el procedimiento, debajo de una camioneta estacionada encontraron una cartera de cuero negro que contenía una notebook, dos neceseres de una reconocida marca internacional, una plancha de pelo, maquillaje, artículos de higiene y otros objetos de valor.
La pareja fue demorada y trasladada a la Comisaría 2°, mientras que los elementos quedaron secuestrados. En paralelo, se inició una investigación para identificar a los propietarios de los objetos.
Más tarde, una mujer oriunda de Escobar, de la provincia de Buenos Aires, se presentó en la unidad céntrica para denunciar el robo en su Volkswagen Tiguan, estacionada en el playón del supermercado de calle Quaglia. Explicó que había dejado el vehículo cerrado con cierre centralizado y alarma manual, y que no presentaba signos de violencia.
Sin embargo, al regresar, advirtió que habían ingresado al interior y le habían sustraído su cartera negra, que contenía una billetera con cincuenta mil pesos en efectivo, documentación personal, una notebook, cargadores, auriculares, anteojos de sol importados, llaves y un control remoto de un portón.
La modalidad del hecho coincide con el uso de inhibidores de señal, una tecnología que impide la activación del cierre centralizado y de la alarma del vehículo.
La rápida actuación del sargento —quien logró identificar al sospechoso a pesar de estar fuera de servicio— y la intervención oportuna del móvil policial permitieron resolver el hecho con eficacia y recuperar todos los elementos sustraídos.
Se recomienda a los automovilistas que utilicen cierre a distancia verificar siempre que las puertas queden efectivamente trabadas, ya que los inhibidores pueden funcionar desde una distancia considerable sin ser detectados.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro destacaron la tarea del personal interviniente y recordaron que, durante la temporada de invierno, se refuerzan las acciones preventivas en zonas comerciales, corredores turísticos y áreas de alto tránsito. Estas medidas incluyen patrullajes, controles visibles y monitoreo permanente de cámaras de seguridad para prevenir delitos contra la propiedad en los puntos más concurridos de la ciudad.
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