En la década de 1940, el arquitecto Alejandro Bustillo diseñó las portadas de ingreso a los parques nacionales del sur del país, caracterizadas por troncos de gran porte. En correspondencia, desde esta semana, un enorme arco da la bienvenida y será la postal obligada de los turistas, enmarcando el cerro Tres Picos al fondo.
Al respecto, el intendente del Parque Nacional Lago Puelo, Sergio Rusak, graficó que “es como revivir la historia y la arquitectura original de parques. Aquí existió una similar hasta la década de 1980, y este año tuvimos la oportunidad de recibir financiamiento para este tipo de obras. Decidimos hacerla con el mismo diseño arquitectónico, pero con una estructura diferente, más grande porque la ley de tránsito cambió y quedó apta para que puedan pasar los micros de doble piso”.
Detalló que “todos los troncos son de ciprés, comprados a un aserradero de Epuyén que contaba con estos rollizos; mientras que la mano de obra es de los hermanos Larsen, quienes también nacieron y se criaron viendo la antigua portada. Es un doble orgullo y estamos muy satisfechos con el trabajo que pudimos hacer”.
Desde su óptica, “rescatando y promoviendo los valores patrimoniales del parque, visibilizamos nuestra riqueza cultural, identidad e institucional para las presentes y futuras generaciones”.
Según recordó “en la Patagonia, en el periodo comprendido entre los años 1934 a 1944, las portadas de ingreso fueron concebidas por el departamento de arquitectura de la repartición bajo las normas técnicas-constructivas de la época, establecidas para unificar la imagen arquitectónica en los parques nacionales y sus respectivas áreas de influencia”.
“Este diseño, levemente modificado del proyectado para el Paso Pérez Rosales y adaptado por Bustillo a las particularidades de nuestra geografía y clima, fue replicado inicialmente en los principales accesos al Parque Nacional Nahuel Huapi, como Paso Córdoba, Confluencia Traful, Ñirihuau y Río Villegas”, remarcó.
En concordancia con otros parques nacionales de Norpatagonia, el Parque Nacional Lago Puelo (en su carácter de anexo del Parque Nacional Los Alerces), tuvo su portada de ingreso alrededor del año 1940. Creado como área protegida independiente en el año 1971, siguió manteniendo dicho arco hasta comienzos de la década del 80, cuando fue desarmada por cuestiones de seguridad vial.
Actualmente, “el objeto de esta obra busca recuperar la memoria e identificación histórica y cultural que tuvo este parque para proporcionarle al visitante un marco adecuado de bienvenida al área protegida”.
Acceso
En otro orden, Rusak confirmó que el acceso al PNLP “sigue siendo gratuito, porque después de aquellos intentos de acuerdo con los municipios locales, hicimos una propuesta de llamado a licitación a cualquier empresa que se quisiera presentar, pero ese proceso quedó trunco con el cambio de autoridades”.
De igual modo “está el camping del delta del río Azul, en condiciones de ser adjudicado a un empresario local, pero a la espera de la designación del nuevo directorio de Parques Nacionales”.
Con todo, adelantó que para la presente temporada estival “habrá un flujo menor de visitantes, en función de las cancelaciones del turismo nacional, aunque todos los fines de semana y cada vez que hace calor el parque se llena con los locales”. Asimismo, confirmó que “los paseos náuticos continúan a cargo de la empresa concesionaria vigente y cuyos barcos están en condiciones de navegar”.
En tanto, los circuitos terrestres habilitados para trekking incluyen el tramo hasta Los Hitos (límite con Chile), El Turbio y el sendero de Huella Andina hasta el camping de El Desemboque. También está abierto el recorrido denominado Pitranto Grande, en la cabecera norte.
Prevención
Acerca de la prevención articulada para la temporada veraniega, Rusak señaló que “mantenemos vigente el índice de peligro de incendios que se estableció para todo el país, en base a la cantidad de humedad que tienen los combustibles, los troncos vivos o muertos y las condiciones meteorológicas del entorno”.
“En este momento está muy alto y el tope es extremo –agregó-. Entonces no permitimos el uso del fuego a partir de las 13 y hasta las 21, porque en las áreas de acampe libre (Las Lágrimas o El Turbio), si la gente se queda a pernoctar se mantiene la mística del fogón”.
No obstante, aclaró que “la proyección se mantiene unos diez días más en estas condiciones meteorológicas, así que quizás se mantenga entre muy alto y extremo. Se puede consultar la página del parque para ver cómo el índice cambia todos los días al mediodía”.
Además, reafirmó que “La Playita es el balneario por excelencia tanto para lugareños como para turistas. Ya está habilitada e hicimos los análisis de agua correspondientes, que dan apta para uso recreativo. No hay servicio de guardavidas, no está contratado y están los carteles puestos con las mismas precauciones que recomendamos todos los años”.
Pesca deportiva
El lago Puelo también es famoso por sus pesqueros hacia el límite con Chile o en la boca del río Turbio, que “siempre son muy fructíferos”, favorecidos porque “la alimentación es abundante en primavera, con eclosión de algunos insectos que son su plato favorito y nos alienta a probar distintas moscas y streamers”.
Ya sea embarcado o vadeando el delta del río Azul, aparecen “rinconcitos secretos” que permiten la práctica de la pesca deportiva en sus modalidades spinning, trolling y fly cast. Además de “una marrón de varios kilos, en los últimos años está ingresando a la cuenca el salmón del Pacífico que da sorpresas de hasta 15 kilos”, aseguran los expertos.
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