¡Lindos nenes!


Vinieron a comprar droga y, de paso, robaron dos casas. Se trata de una gavilla de San Carlos de Bariloche. Acostumbrados a la vida en los calabozos, se autoinfligieron cortes y golpes para acusar a la policía. Debieron ser trasladados en forma urgente a la alcaidía regional.

Una vez identificados los protagonistas del raid delictivo de ultimo viernes en la sede policial, fueron alojados en un calabozo, a la espera de ser citados por el juez de turno en Bariloche no obstante, y al parecer bastante acostumbrados a la vida carcelaria, a las pocas horas no dudaron en golpearse y rasparse contra las paredes para herirse y acusar de vejámenes a sus guardianes.
Al notar esto, se redobló la custodia y a primera hora del sábado el magistrado actuante decidió su derivación a la alcaidía.
Según trascendió, el sujeto de 30 años presenta “un frondoso prontuario judicial, con varias condenas por robos y portación de armas”, en tanto que sus cómplices “también son del ambiente delictivo desde hace rato”, indicaron.
Al frente del operativo, el subcomisario Rafael Godoy confirmó ayer su certeza de haber puesto coto “a una banda dedicada a la delincuencia”, con accionar en San Carlos de Bariloche y con conexiones en El Bolsón, donde no sería la primera vez que opera.