Unidas y organizadas


La sanción de la Ley, que establece un régimen para las trabajadoras de Casas Particulares, pone fin al estatuto de servidumbre y esclavitud que viene de 1956, del fusilador Aramburu mediante decreto 356/56.

La legisladora Silvia Horne y el Movimiento de mujeres Evita saludan con alegría este reconocimiento para muchas mujeres a quienes se ha excluido siempre de sus derechos laborales.
Felicitamos en Río Negro a las compañeras que allá por el año 1986 fueron precursoras organizándose sindicalmente, logrando con su lucha la sanción de la ley 2108/86. La misma estuvo vigente por varios años, e inexplicablemente, luego desconocida por el poder judicial de Río Negro. Prácticamente ese mismo marco es el que propone la ley nacional recientemente aprobada.
Ofelia Camaña, Isabel Leiva, Haydee Bustos fueron sucesivamente secretarias generales electas por el voto de casi dos mil trabajadoras que participaron de la experiencia.
Las mujeres hemos accedido en estos 10 años a reconocimientos y herramientas para eliminar la discriminación, la subordinación y la consecuente violencia que se sufre en los distintos ámbitos y sectores sociales de la republica Argentina que hace no tanto estaban en la oscuridad. 
Esta ley que hoy abrazamos es una conquista de las mujeres, de las trabajadoras y también nuestra Presidenta Cristina Fernández que lo estableció con firmeza en la agenda nacional. Una herramienta que nos acerca a una vida con más dignidad.