Ningún ser humano podrá imaginar un dolor más profundo que el que produce la muerte de un hijo. No es natural ni esperable. Luis Albornoz sufrió esa pérdida a raíz de un hecho violento e irracional. Participó activamente de todo el proceso judicial y al cabo de un año fueron declarados penalmente responsables y condenados a la pena de 15 años de prisión, los autores del crimen.
El día de la lectura de sentencia entregó una carta de agradecimiento en la que menciona a las personas que lo “hicieron sentir vivo”: a su familia, a la prensa, a las autoridades de El Bolsón, a su abogado, “al Poder Judicial de Chubut y a su sistema de Justicia Penal”.Compartimos la carta.
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