Otoño en el bosque andino patagónico, comienza la estación de lluvias que se continuará en invierno. La tierra aún conserva la temperatura del verano y el aire, a pesar de sentirse los primeros fríos, no es tan helado como en los meses venideros.Temperatura y humedad justas.... las condiciones óptimas para que en el transcurso de un mes varias especies de hongos andinos fructifiquen y muestren brevemente su belleza en diversidad de formas y colores.
Muchos de ellos casi efímeros, duran una semana.
Época que no desaprovechamos y continuamos con nuestras salidas fotográficas.
Justamente en una de ellas, mirando aquí y allá mientras caminamos por un sendero escucho la exclamación de Vale.
- Mirá!!! hay un hongo verde ahí!!
-Verde?? donde?' donde??-digo impaciente y sorprendido. Ya que es muy raro hongos con ese color y nunca vimos uno así en las casi 18 años que estamos en Patagonia.
Y así era, la visión aguda de Vale descubrió
un grupito de 5 ejemplares de estos bellos seres estaba ahí, los fotografiamos y días más tarde hacemos una nota informando al Parque Nacional de este hallazgo.
En salidas posteriores encontramos dos nuevas localizaciones del mismo, pero siempre pocos ejemplares.
Investigando un poco damos que se trata de Entoloma necopinatum, una especie poco frecuente y considerada en peligro de extinción. Fue descripta en 1977 y recién 30 años después se volvió a encontrar en algunas zonas de Chile. Para Argentina no pudimos encontrar datos (lo que no significa que no estén).
Así que felices les compartimos las imágenes de este particular ser vivo, un regalo de la naturaleza!
En estas fotos tengo que agradecerles a Guillermo Jauregui, Martha Semken y Mariano Vargas que me prestaron el equipo para lograrlas ya que en ese momento no tenía mi cámara. Se imaginan la desesperación!!
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