El titular del área de comunicaciones de la empresa Edersa, Sebastián Busader, se puso en contacto con Noticias del Bolsón, para brindar información en relación al evento de fuerza mayor, provocado por una empresa ajena a la distribuidora, así lo explicó Busader, y agregó que se realizarán las pericias pertinentes para determinar si hubo golpe de tensión en el acceso norte a El Bolsón.
En su explicación, Busader, sostuvo que el jueves por la mañana, alrededor de las 8:10, una persona llegó hasta la oficina comercial de Edersa e indicó que un camión de la transportista Imaz había hecho una mala maniobra y, en ruta 40, había destrozado un poste de media tensión, cortando cables.
Ante esta situación la guardia llega al lugar, se encuentra con ese panorama y el corte de servicio, por lo que definen reemplazar el poste. Avanza en la actividad y es cierto que uno de los cables se soltó e impactó contra un automóvil estacionado bajo la línea. El propio ingeniero a cargo de la sucursal habló con el propietario del rodado y gestionó todos los trámites con el seguro.
La explicación del hecho continúa sosteniendo que la guardia soluciona todo lo provocado por el camión de Imaz y se retiró del lugar. Más tarde se acerca a la sucursal una señora y comenta que estaba entrando a su casa 380 volts, en vez de 220, por lo que la guardia vuelve al barrio y certifica que habían 223 voltios -dentro del rango aceptado-, pero dejan constancia del evento y el reclamo por alta tensión de la mujer.
También se le dio toda la información, por contrato de concesión, para realizar el trámite por artefactos dañados. Ya más tarde, un vecino del sector se apersonó en la vivienda del responsable Técnico Operativo, al que increpó, en una situación muy incómoda, reza el descargo.
No obstante la comunicación por parte del referente de prensa agrega que por disposición del área de legales de la empresa Edersa, se le pidió al ingeniero que haga la denuncia pertinente en comisaría local, dado que desde la compañía se cumplieron con todos los pasos pertinentes ante un hecho de estas características -se reparó una rotura de un tercero, se recuperó el servicio, se dio todas las respuestas del caso a los usuarios-, por lo que es cuanto menos intimidatorio que un usuario irrumpa en el domicilio de un trabajador para reclamar, de mala manera, por un hecho que es de fuerza mayor, no provocado por la distribuidora, sostiene en su nota Sebastián Busader.
El Hecho
Cabe recordar que según sostienen, los operarios de la empresa en momentos que reparaban la ruptura de la línea, realizaron una mala maniobra y conectaron la línea trifásica de 380 voltios a la línea de 220 generando daños a los electrodomésticos de varias viviendas.
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