Avanza el plan de reapertura del Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido


Tras el incendio que afectó gravemente al Anprale, la Provincia de Río Negro trabaja junto a Conicet, refugieros y pobladores para garantizar una apertura segura de cara a la próxima temporada.
La reapertura del Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido (Anprale) se encuentra cada vez más cerca. Así lo confirmó la delegada de Turismo de la Provincia de Río Negro en la región, Macarena Benítez, quien destacó el intenso trabajo articulado entre la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, Conicet, los refugieros de montaña y los pobladores de Mallín Ahogado.

Tras el incendio que devastó gran parte del área , la Provincia encargó al Conicet un estudio integral sobre el estado del suelo y la capacidad de resistencia de los senderos. El informe final será entregado en octubre y permitirá definir qué circuitos pueden reabrirse y bajo qué condiciones. “Lo más importante es garantizar que el tránsito de visitantes no represente un riesgo, ya que las raíces quemadas debilitaron el suelo y necesitamos certezas antes de habilitar los recorridos”, explicó Benítez.

Si bien algunos sectores, como Motoco, Lago Lindo y Cerro Perito Moreno, permanecieron abiertos, los tramos más afectados  el Troncal y Cajón del Azul se mantuvieron cerrados por razones de seguridad. La expectativa es que, con las nuevas medidas, al menos parte de ellos puedan reabrirse en la próxima temporada estival.

Capacidad de carga y nuevas reglas de uso

Uno de los puntos centrales del plan es la definición de una capacidad de carga turística para evitar la sobreexplotación del área. Cada refugio deberá presentar ante la Delegación de Turismo un formulario ambiental y detallar la cantidad de personas que puede albergar diariamente. Esta información será evaluada junto con los resultados del estudio de Conicet, lo que permitirá establecer un cupo de visitantes acorde a la realidad ambiental y estructural del área protegida.

“Es un paso histórico: por primera vez vamos a contar con expedientes de habilitación turística para los refugios, algo soñado para quienes trabajamos en el sector”, destacó la funcionaria provincial.

Obras de infraestructura y seguridad

El plan también contempla inversiones en infraestructura. Entre las obras más relevantes se encuentra la construcción de dos nuevas pasarelas para mejorar la accesibilidad en sectores clave. Según el cronograma, los trabajos podrían finalizar entre diciembre y enero, coincidiendo con el inicio de la temporada alta.

En paralelo, se evalúa la posibilidad de implementar un sistema de cobro de servicios destinado a cubrir eventuales gastos en situaciones de emergencia o accidentes. “Primero debemos garantizar la seguridad ambiental y estructural. Después podremos avanzar en un esquema que permita sostener en el tiempo el cuidado del área”, aclaró Benítez.

Un atractivo de valor internacional

El Anprale alberga la red de refugios de montaña más extensa de Sudamérica y es uno de los principales motores turísticos de la Comarca Andina. Su reapertura es aguardada con entusiasmo por la comunidad local y por los visitantes que cada año eligen la región para disfrutar de la naturaleza patagónica.

“Educar a la comunidad y a los turistas es clave para que el acceso sea responsable y no volvamos a sufrir una catástrofe como la del año pasado”, advirtió la delegada de Turismo.

Si las condiciones lo permiten, la próxima temporada estival marcará un hito en la recuperación del área, combinando la belleza del entorno natural con medidas de conservación que aseguren su preservación a largo plazo.











Publicar un comentario

0 Comentarios