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Corresponden a los barrios Los Hornos, Usina y Loma del Medio. Llega el invierno y la mayoría vendió salamandras y estufas para comprar caños y calefactores. Ayer fueron a pedirle al intendente Ricardo “Kaleuche” García que ponga al frente del clamor generalizado “para terminar la obra cuanto antes”.
La primera respuesta del jefe comunal fue que “ayer (por el lunes) logramos que la empresa Ramasco cobre el millón de pesos que se debía por certificaciones atrasadas. Eso ya es un paso adelante”.
García insistió en que “conocemos la situación, no quiero revolver cosas del pasado pero esta obra quedó inconclusa y nosotros heredamos el problema. La gestión anterior quedó debiendo seis certificados, el día de ayer se concretó un pago que nos tocó gestionar y ahora esperamos que se retomen los trabajos lo más urgente posible”.
El paso “que dimos obtuvo respuestas rápidas, porque a la empresa se le debía un millón de pesos. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance”, garantizó.
Sin embargo, no quiso aventurar una fecha concreta para la apertura del servicio. Se limitó a reiterar que “pedimos la continuidad de la obra en forma urgente y confío plenamente en el interlocutor que tengo, que es el subsecretario de Obras Públicas de la provincia, calculo que esta semana habrá alguna señal como para saber que plazos manejan”.
“Se está viniendo el invierno y no tenemos como paliar el frío, le pedimos que exija a la empresa que termine”, dijo la dirigente de Loma del Medio, Liliana Silva.
Otros vecinos recordaron que “está vencido el plazo de ejecución de 365 días y la empresa tapó todo y se fue”. Asimismo plantearon sus dudas “porque las cañerías y conexiones no se corresponderían con el proyecto original”, pero García garantizó que “hay una supervisión que no aprobará la obra si no está en condiciones. Quédense tranquilos que estamos haciendo todos los controles”.
El decreto
Mediante el decreto 1022 -firmado el día 11 de junio de 2010 por el ex gobernador de Río Negro, Miguel Saiz-, se convalidó “la licitación pública 03/2010, para contratar la ejecución de la obra “Red de gas barrios Los Hornos, escuela primaria 337, Loma del Medio y Usina”.
En el artículo segundo adjudica “a la firma Ingeniero Carlos Ramasco S.A, con domicilio legal en la calle Amapola 98 de Viedma, la ejecución de la obra, en un todo de acuerdo los planos, detalles, especificaciones y demás documentación técnica, por un monto de $6.655.343”.
Otro punto compromete fondos por $3.327.671 para el 2010 y un monto igual para el año siguiente, tomando en consideración que el plazo previsto para la ejecución es de 90 días corridos, “contados a partir del inicio de obra” y donde el contratista “deberá entregar totalmente terminados los trabajos con arreglo a su fin”.
Después hubo otro decreto complementario que incluyó el beneficio para más familias de las mismas poblaciones y para el barrio San José, que también están reclamando por las conexiones.
En ese contrato especifico se menciona que “la provincia se compromete a abonar los certificados de obra hasta la suma que resulte de la aplicación de los precios unitarios cotizados, según la planilla de propuesta de su oferta, al computo métrico resultante de las mediciones finales de la obra que se ejecute realmente. La certificación se efectuará mensualmente, en forma parcial y provisoria, y conforme el cómputo aprobado y visado por la inspección y la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, respectivamente. En consecuencia, los pagos que se realicen tendrán carácter de a cuenta de mayor cantidad, sin que ello implique la aceptación de los trabajos”.
Larga historia
Antes de adjudicarse los trabajos a la empresa Ramasco, los vecinos autoconvocados de las barriadas llegaron a tomar la delegación de Educación, el municipio y hasta convocaron a la defensora del pueblo, con el objetivo de garantizar la obra.
En coincidencia, el senador Miguel Pichetto logró fondos del gobierno nacional por 18 millones de pesos para aumentar la capacidad de suministro de gas natural a la comarca, proveniente del gasoducto cordillerano.
Cuero duro
Paso a paso se fueron cumpliendo las etapas para la provisión del gas natural en beneficio de las familias residentes al oeste del río Quemquemtreu.
Lo malo es que cada instancia implica “un desgaste tremendo de los vecinos, peleas, enojos, horas de trámite, marchas y hasta llegamos a la toma de edificios públicos. En mi vida pensé que iba a tener que hacer algo parecido, son cosas que las veía en la tele y las criticaba, pero acá si no los asustás en serio a los Viedma no te dan ni cinco de pelota”, reflexionó una de las mujeres que ayer llegaron hasta el municipio.
Con todo, otro de los vecinos que sigue yendo a buscar agua en un balde al centro comunitario de Loma del Medio, reflexionó que “tengo 50 años y desde que tenía 10 hago este mismo trabajo, ¡todavía no tenemos la red de agua potable y me vienen a hablar de gas!”, aunque sus propios parientes que lo instaban “a tener un poco de fe en los políticos”. “Hasta que no vea la hornalla prendida, no lo creo. Nos macanearon tantas veces que a uno se le pone el cuero duro”, insistió.
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