Son unas diez familias afincadas del otro lado del río Epuyén, en el paraje El Pedregoso, y que a esta altura del año dependen exclusivamente de una pasarela que no permite el paso de vehículos.
Motivados por el anuncio oficial que pide ampliar el puente “Salamín” (unos 15 kilómetros al norte de sus chacras y sin conectividad factible), los pobladores reiteraron ayer sus demandas para que el gobierno chubutense también acceda a construir un puente al fondo del callejón Larenas.
Al respecto, recordaron que en febrero pasado, luego del incendio forestal que arrasó el sector, formalizaron un pedido ante el bloque de diputados del Frente para la Victoria –que llegaron hasta el municipio de El Hoyo-, donde reclamaron “por centésima vez” la construcción de un puente sobre el río Epuyén porque “no podemos acceder con vehículo y durante buena parte del año permanecemos aislados. Este requerimiento se ha hecho históricamente ante distintos gobiernos, aunque hasta la fecha ninguno a dado respuesta positiva”, según resaltaron en una nota con varias firmas.
Confirmaron que “la situación de aislamiento y precariedad se agravó tras el incendio forestal, donde quedó al descubierto que los brigadistas, bomberos voluntarios y otros equipos de emergencia debieron sortear el río a través de vados improvisados”.
Además subrayan que “por el mismo paraje cruza la línea de media tensión que parte desde la estación transformadora El Coihue y llega hasta Cerro Radal”, y que abastece a Lago Puelo, El Hoyo y la zona sur de El Bolsón. “Dado la falta de infraestructura básica (puente, camino, defensa cortafuego), el último siniestro derivó en un corte de energía de varios días en todas las localidades de nuestra región. De contarse con una vía expedita, cabría la posibilidad de una limpieza periódica preventiva del sistema interconectado”, alertaron en verano.
Precisamente, esta semana operarios de Servicios Públicos debieron ingresar caminando para observar los postes colocados en verano porque el río está crecido e imposibilita ser vadeado por cualquier tipo de vehículo.
Un poblador mostró los postes que se cambiaron tras el paso del fuego: “Fíjese que están clavados así nomás, sin siquiera pintura asfáltica en la base. La lluvia del otro día los socavó bastante y en cualquier momento se caen y otras vez se quedan todos sin luz”, avisó.
Este escenario ha motivado incluso que en los últimos años “varios de los vecinos se han decidido a emigrar, ya que no pueden conectarse con la ruta nacional 40 para sacar la producción de sus chacras o facilitar el ingreso de los sistemas mínimos de salud, seguridad o bomberos”.
En referencia a una entrada posible a través del puente “Salamín”, emplazado a unos 15 kilómetros de distancia hacia el casco urbano de El Hoyo, lo consideran “impracticable para nosotros porque no hay camino vehicular hasta nuestras casas, todas en las estribaciones del cerro Pirque. Aquí también viven varias personas de la tercera edad, bebés y niños que necesitan frecuentemente movilizarse hasta el hospital, el jardín maternal o las escuelas, quedando obligadas a caminar largas distancias”, según describieron.
Perfil
La mayoría de las poblaciones data de principios del siglo XX, con pioneros dedicados a la crianza de animales, la horticultura, las quintas y la extracción de madera, “aunque a la hora de pretender comercializar la producción nos encontramos en desventaja por el impedimento de la conectividad y la falta de un transporte eficaz”, valoran.
Otro punto a tener en cuenta es que “llevamos décadas tratando de mejorar nuestra calidad de vida y en gestiones anteriores han rechazado nuestros reclamos con el argumento –para nosotros desafortunado-, que éramos muy pocos para que nos hicieran un puente. En consecuencia, confiamos en vuestro criterio y apelamos a vuestra decisión política de llegar con las soluciones que demandan todos y cada uno de los habitantes chubutenses”, fundamentaron en un escrito entregado a los diputados del Frente para la Victoria.
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