Esta solicitud está basada en la necesidad del consenso necesario en cada comunidad educativa respecto a la recuperación, a través de propuestas que surjan de cada establecimiento.
Todas y todos sabemos que en la generalidad de los casos las familias planifican sus días relacionados con el Calendario Escolar y esta medida, si bien intenta reparar una pérdida, en vez de traer soluciones podría acarrear dificultades y contradicciones en cada comunidad.
Entendemos que la situación que originó la medida y que nace en la falta de soluciones a problemas edilicios, aunque heredados del gobierno anterior, es la resultante de una situación cuya responsabilidad le cabe al Estado. Pero sabemos también, que en cada establecimiento las y los docentes planificaron actividades y buscaron alternativas que atenuaran el efecto de los días sin clases.
El receso invernal está dispuesto para que las/los alumnas/os tengan una etapa de descanso y además para que los efectos del invierno se atenúen. Resulta inequitativo si es para algunos si, y para otros, no.
En nuestra opinión, en estos tiempos que transitamos donde el diálogo y el consenso son necesarios para la búsqueda de soluciones resulta contradictorio tomar medidas unilaterales.
Sin más lo saludamos muy cordialmente.
Fiske Menuco, 3 de julio de 2012.
Luis Giannini, Sec. de Prensa y Comunicación
Juan Carlos Carreño, Sec. Gremial y de Organización
Jorge Molina, Sec. General.
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