Piden a los bancos que construyan baños públicos


A un año de haber sido notificados de la ordenanza 10/11, las dos entidades crediticias establecidas en la localidad han ignorado sus obligaciones y siguen sin invertir para mejorar la infraestructura mínima que necesitan para atender a su clientela.




La concejal Paola Sanna (FpV) insistió ayer en la necesidad “que plantean algunos vecinos y que terminan perdiendo su turno en la cola por la falta de un baño”.

“Convengamos que un banco no es una ONG. En El Bolsón no hay baños y faltan cajas. Ganan mucho dinero con nosotros y por lo tanto tendrían que invertir para atendernos mejor, que sea un lugar accesible y agradable”, demandó la edil a las conducciones de los bancos Patagonia y Nación.

De igual modo, recordó que “hace cinco meses mandamos un reclamo al gobierno rionegrino para que gestione otra caja ante la gerencia regional del banco Patagonia”.

Dijo que “vamos a insistir para saber por qué no han cumplido. Si se lo exigimos hasta al kiosco más chico, a una entidad bancaria o a un supermercado grande con más razón”, según valoro. A su criterio, no es excusa que “el edificio de San Martín y Roca sea propiedad del municipio, tranquilamente pueden ampliar y cumplir con las exigencias.

Al respecto, la norma sancionada en marzo de 2011 acordó un plazo de ejecución de seis meses para dotar a las sucursales de los módulos sanitarios, plazo que ya vencido y sin obras a la vista.

No obstante, desde distintos sectores pidieron que “también tendría que haber baños en el correo, en Anses y en los supermercados grandes”, porque “solamente existen en La Anónima”.

Los argumentos sostenidos por los concejales hace un año marcaban que “al día de hoy nos encontramos con el desagradable espectáculo de largas colas en las veredas, donde las personas se encuentran sometidas a las inclemencias del sol, lluvia, frío, calor o viento, predominando lamentablemente aquellas de la tercera edad”. La situación se agrava durante “la época estival, dado que la afluencia de turismo hace colapsar los servicios”.

Según Sanna, la demanda “se justifica en función de que hay cada vez más población y en muchos casos la espera va más allá de lo que pueden soportar las personas mayores o discapacitadas”.

Desde su óptica, “debe ser la Secretaría de Comercio la responsable de su cumplimiento, aunque también debiera ser responsabilidad de los bancos porque estamos hablando de una ley nacional y no del capricho de un par de concejales de El Bolsón”.