Marcos Fernández y Analía Godoy fueron declarados culpables
de falso testimonio y encubrimiento en el juicio por la causa del asesinato del
policía José Aigo.
Juan Marcos Fernández y Analía Godoy fueron hallados
penalmente responsables por el delito de falso testimonio y encubrimiento
agravado en concurso ideal, en la causa en donde se investiga el asesinato del
sargento ayudante José Aigo, ocurrido el 7 de marzo de 2012 y por el cual hay
dos personas prófugas.
Por mayoría, el tribunal integrado por los jueces Andrés
Repetto, Patricia Lupica Cristo y Cristian Piana encontró a los imputados
culpables del delito por el cual se los investigaba desde hace dos años, cuando
se produjo el crimen.
A la hora de brindar una reseña de los fundamentos de su
fallo -debido a que la sentencia completa se conocerá el 28 de este mes, tras
lo cual se abre el período de presentación de pruebas para el juicio de pena-
el juez Piana dijo: “La parte acusadora pudo acreditar el caso con la
suficiente entidad, tanto en lo que se refiere al falso testimonio como al
encubrimiento”.
Según el magistrado, “tras analizar la profusa prueba
encontramos como elemento de cargo las declaraciones de los policías, que no
admiten defecto alguno”.
A esto se sumó también el análisis efectuado por el perito
informático Leopoldo Gómez, respecto de las “pericias realizadas a las CPU”,
tanto en la entregada por Godoy como la secuestrada en la casa de Salazar Oporto,
tras lo cual el perito indicó: “La evidencia encontrada indica que tenían un vínculo social”.
Un elemento que los integrantes del tribunal calificaron
como “contundente” fue el hallazgo de dos partes de una Tarjeta Única de
Migración (TUM) a nombre de Juan Marcos Fernández, en la vivienda de Salazar
Oporto.
En este caso, Piana dijo que, si bien “no me desentiendo de
la calidad del formulario -lo que fue objetado por la defensa en su alegato
respecto de que dudaba de cómo habían llegado allí- el propio Juan Marcos
Fernández no lo desconoció”.
En cuanto a las tres mochilas encontradas en la camioneta de
Fernández, los magistrados resaltaron “la operatividad de su contenido en forma
conjunta”, en virtud de que en una de ellas se encontró una garrafita de
camping y, en otra, el mechero respectivo.
Por último, y respecto de la versión de la defensa sobre el
temor que sintió Fernández en virtud de los golpes y amenazas recibidos al
momento de ser detenido, los jueces señalaron: “Esto no quedó acreditado por
elemento alguno.”.
“Esperamos que les den más de tres años de prisión”
Aldo Aigo, hermano del sargento asesinado en un control de
rutina en la zona de Pilo Lil en marzo de 2012, aseguró ayer que la familia
analizará cargar nuevamente contra el juez Joaquín Cosentino, primer magistrado
de la causa, que luego fue apartado de
la misma y sobre quien ya habían pedido juicio político.
“Estamos conformes con el fallo, es un poco de alivio
después de tanto dolor”, aseguró Aigo, y agregó: “Ahora vamos a aguardar la
sentencia, que esperamos que sea de más de tres años”, habida cuenta de que la
pena prevista para estos delitos va de uno a seis años.
Tras finalizar la audiencia, los familiares de Aigo
irrumpieron en aplausos al grito de “justicia”, a la vez que decidieron
permanecer un largo tiempo fuera del juzgado “para recordar a José, que aún
sigue presente”.
Respecto de las insinuaciones de incidentes durante el
juicio, Aigo dijo “no iba a pasar nada”. “Nosotros no andamos con
guerrilleros”, concluyó.
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