La primera reunión entre autoridades municipales, vecinos y técnicos del Instituto Provincial de Agua (IPA) se concretó este jueves en Lago Puelo en busca de arribar a una solución tras de la problemática planteada en torno a la extracción de áridos del Río Azul y la preocupación de la comunidad por el efecto de las intervenciones.
Tal como lo adelantó el intendente Raúl Ibarra en la asamblea de vecinos el último domingo, donde relató las gestiones realizadas ante el titular del IPA Gerardo Bulacios, esta semana se hicieron presentes en la localidad profesionales del organismo que tiene el control del área ribereña.
"La solución tiene que ser integral por eso estamos hoy acá presentes, nos queríamos reunir con todos para tener una idea de lo que está pasando" afirmaron los técnicos ante una nutrida audiencia integrada por funcionarios municipales, concejales, vecinos y extractores que tuvo lugar en el Concejo Deliberante. También adelantaron que tras escuchar todas las voces, darán intervención a la Dirección de Minas y al Ministerio de Medio Ambiente provincial, organismos involucrados en la autorización de canteras y estudios de impacto ambiental para organizar una nueva reunión y definir las medidas a seguir.
Ibarra por su parte hizo referencia a “la urgencia de retomar un proyecto integral de limpieza de cauce y protección de márgenes y avanzar hacia una gestión integrada del río” y remarcó “que el Municipio debe tener más participación en la planificación de las áreas para extracción de material e intervenir en la regulación del movimiento vehicular y de acopio de los áridos”. También dijo que “hay muchas zonas frágiles que hay que proteger y sobre todo garantizar que la costa sea un lugar de acceso público y de esparcimiento, sin perjuicio de mantener la actividad comercial de áridos que genera empleo siempre y cuando no perjudique el medio ambiente”.
Todas las voces
A su turno, los vecinos que en las últimas semanas vienen reuniéndose y organizándose por la defensa del Río Azul pidieron la realización de estudios de impacto ambiental y que “no se sigan extrayendo áridos descontroladamente”, exigiendo mecanismos de protección ante la “alteración” que advierten sufrió el entorno y las playas que históricamente frecuentaban. Asimismo, se planteó la conformación de un ente mixto, con participación del Municipio y representación vecinal, que fiscalice la administración y conservación de la cuenca, considerando que actualmente ni el Ejecutivo municipal ni el Concejo Deliberante tienen potestad para intervenir sobre el río.
Los extractores también dieron su versión al explicar que no pueden dejar de trabajar porque representa su fuente de ingresos y tienen personal a cargo y una inversión en maquinaria. Y se mostraron dispuestos a dialogar sobre el eventual cambio de los lugares asignados para la extracción.
El miércoles los técnicos del IPA también se reunieron en la Municipalidad con funcionarios del Gabinete y los concejales. En ambos encuentros todos los participantes remarcaron que los daños en el río son producto de años de ausencia e inacción del Estado, y coincidieron en la necesidad de un trabajo conjunto entre los distintos actores involucrados para arribar a una solución definitiva.
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