En El Bolsón, la situación no es distinta al resto, con la diferencia de que todos los sectores parecen querer jugar con el actual intendente, Bruno Pogliano, quien lleva una ventaja considerable en la intención de voto.
Con un Radicalismo que apenas ha podido constituir su Comité local, merced a una participación muy escasa de sus afiliados y además divididos, todo indicaría que la propuesta iría por formar una colectora con Pogliano, para tener al menos la chance de colocar un concejal.
Sin embargo, pesará sobre las decisiones de la localidad, lo que resuelva la Asamblea provincial, dado que desde El Bolsón, la actual conducción se manifestó en forma contraria a constituir una alianza con Cambiemos. Se debe considerar para ello que la Asamblea provincial cuenta con la amplia mayoría sobre el sector bolsonés.
Oscar Romera, líder histórico del Radicalismo en los últimos tiempos en El Bolsón, parece haber dado un paso al costado, advirtiendo que serán pocas las posibilidades de dar la batalla contra el actual intendente y como dice Sun Tzu en “El Arte de la Guerra”, podría ser mejor “unirse al enemigo si es que no se puede con él…”.
Un panorama de idénticas características podría darse en el Peronismo, que a fuerza de encuentros y desencuentros no ha logrado en la localidad un líder que pueda unir a los diversos sectores, sumado a que dentro del Frente para la Victoria la cosa parece que arde.
Desde el PJ, se reconoce por lo bajo que “no existe” quien que pueda convocar y motivar un proceso electoral para competir con Pogliano, hecho que parece agravarse cuando desde el propio sector, reconocen que Bruno Pogliano proviene del Justicialismo y en rigor, todos los preceptos del Peronismo, tanto desde la gestión como desde la capacidad para buscar consensos aliancistas parecen haber sido puestos en práctica por el actual intendente. Sin contar que todavía, el PJ, no ha podido constituir su Unidad Básica local.
No menos incierta es la situación del frente para la Victoria que, a diferencia del criterio fundacional de la fuerza, en El Bolsón, parecen todos más proclives a cerrar espacios que a fomentar el espíritu de alianzas; espacio que ha perdido prácticamente al sector peronista, el que los cruces internos parecen más pases de facturas que la construcción de algún proyecto electoral. De hecho, la visita última del candidato a la Gobernación, Martín Soria, dejó a varios en off side, por conflictos con la organización.
Uno de los sectores de izquierda o centro izquierda que se proyecta, parece ser el de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) un sector del Radicalismo histórico que podría buscar espacios, aunque también, de la mano de Pogliano.
Por el lado del Peronismo Federal, ya se hizo una expresión pública de los históricos PJ de El Bolsón, quienes no sólo ponderaron el trabajo de Pogliano sino que manifestaron su acompañamiento para un segundo período. Si bien la estructura todavía no está formada definitivamente, es posible que dado el adelantamiento en la Provincia, se ponga el acelerador para que ese sector también haga suyo un juego aliancista y como también se dice: “habrá que jugar a ganador”.
Los sectores de izquierda vienen opacados por la propia constitución en la Provincia del Frente para la Victoria, quien congregó al PS (Partido Socialista) y otros como RIO de Magdalena Odarda. No obstante, por los propios desencuentros dentro del Frente, es posible que ni siquiera intenten tener una oportunidad a no ser que jueguen solos.
Por el lado del sindicalismo, aparece el partido PUL, una propuesta que pertenece a Daniel Cortés y a su hermano Walter, sector que ya logró un acuerdo con Weretilneck y se presume que hará lo propio en la localidad si es que tiene apetencias en El Bolsón.
Daniel Cortés espera recuperar la banca que alguna vez tuvo en el Parlamento provincial, por lo tanto ese podría ser el objetivo principal, dejando liberado el territorio bolsonés.
Desde el PRO, se muestra incertidumbre. La imposibilidad de constituir una alianza en Cambiemos en la localidad parece nula, tras las declaraciones realizadas por el Radicalismo. A esa alianza le faltaría el ARI-CC, un espacio que no ha podido construir prácticamente en toda la zona cordillerana.
Con ese panorama, Las elecciones para Pogliano, podrían ser un trámite, aunque desde su sector más íntimo aseguran que no se descansa en el armado y la capacidad de demostrar gestión.
Las encuestas no sólo lo favorecen sino que lo ponen en el lugar de constituir “el mejor proyecto político para El Bolsón”, así indican sus asesores, aduciendo que si se va por la reelección, el “objetivo es seguir mejorando un proyecto que ya instaló el futuro de cambio para la ciudad”.
Como sea que cada sector resuelva, parece que la mayoría, sino todos, buscarán poner cuñas en el proyecto Pogliano para no quedar fuera. Aunque algunos no lo quieren reconocer, Bruno Pogliano ha marcado un antes y un después para la ciudad y es considerado el intendente de mejor gestión y proyección en la Provincia, un peso específico que ala hora de la elección se hará valer y será difícil de doblegar.
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