Vivir bajo el puente.

Walter es un hombre de 39 años de edad con domicilio en El Bolsón que fue a probar suerte en Zapala allí por una desinteligencia, una chiquilinada como el mismo lo retrata, se quedó sin trabajo tuvo que volver a El Bolsón, hace 15 días que vive debajo del puente de Los Repollos, está su historia.


"Hace un par de años que me fui a probar suerte y la verdad que me iba bastante bien estaba en Zapala donde trabajaba con un matrimonio un poco más joven que yo hasta que por una chiquilinada realmente me quedé sin trabajo, resulta que la esposa del patrón no le gustaba que nosotros nos tomemos un vinito después del trabajo y esto terminó en qué bueno no cumplieron su palabra de contratarme para todo el invierno por lo que me tuve que volver a El Bolsón y no tenía otro lugar me acomodé acá abajo del puente", explicó el hombre que se la rebusca haciendo malabares en los semáforos.


Una frazada

Seguidamente y en relación a su situación Walter pidió que si alguien tiene algún lugar para cuidar él no tiene inconvenientes Incluso si alguien tiene alguna frazada para prestarle, "ahora está empezando hacer frío, pero estamos acá en la Patagonia por qué nos gusta el frío, pero si alguien me puede prestar una frazada o algo para cobijarme sería muy bueno", expuso.

Walter vive bajo el puente a metros de la gruta de la  Virgen, rodeado de agua, sin fuego ni reparo.


Mas adelante agrego, "yo trabajo todas las tardes en los semáforos ahí hago malabares y junto unos pesos para poder comprar comida y mantenerme, pero si alguien tiene alguna oferta de trabajo o algún lugar para estar o alguna frazada como decía que me quieran acercar va a ser muy agradecida la mano que me den", expresó Walter.
La policía
Consultado sobre la visita que tuvo en dos oportunidades por efectivos policiales el joven explicó, "si, vinieron dos veces a consultarme quién era, que hacía, pero está todo bien yo no tengo ningún antecedente, no soy delincuente y le agradezco la preocupación que mostraron los policías y los propios vecinos y está bien que se preocupen porque viene una persona arma una carpa y ellos no la conocen me parece bárbaro, con la policía todo bien Incluso se preocupa mucho por mí y está bueno eso", explicó Walter.
Por ahora El joven tiene su carpa armada a menos de 2 metros del río Los Repollos que por estos días viene embravecido y debe estar pendiente que una crecida no sólo se lleve su carpa, sino que también lo pueda atrapar a él mientras duerme en estas frías noches de invierno.

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