Mano a mano con Raúl Ibarra.


Parte 1.  “El desafío para los próximos años es generar opciones educativas y de empleo para los jóvenes”



Signado por su humildad y la impronta de conducir un Municipio de puertas abiertas, el intendente de Lago Puelo y candidato a la reelección Raúl Ibarra, nos recibió y nos animamos a preguntarle por todos los temas que hoy generan interés en la mayoría de los vecinos de la Comarca.

Empecemos un poco, como se dice, por el principio.
Contanos cuantos años tenés y hace cuánto tiempo llegaste a Lago Puelo.

-Nací en la ciudad de La Plata en el año 48, por lo tanto, según el documento, tengo 70 años (sonrisas).
¿Cómo llegó a Lago Puelo? Yo venía de La Antártida, estuve un año allá, me contrata una empresa de Trelew y me dice que Lago Puelo era un paraíso. ¿Por qué no te vas e inicias una vida en Chubut, en Lago Puelo? ...Y llegué a Lago Puelo el 2 de enero de 1971 a trabajar en Recursos Hídricos.

¿Qué te movilizó la primera vez que decidiste candidatearte a intendente?

             En el 87’ un partido provincial, el PACH, me convoca a ser candidato a intendente, digo que no, entonces me dicen ¡tenés que estar!. Termino aceptando acompañando a Eduardo Daniel y ganamos las elecciones en esa época con el 62 por ciento de los votos. Fui cuatro años presidente del Concejo Deliberante.
            Después intenté en el 91 y pierdo en una interna, hasta que finalmente en el 2015 dirigentes del partido radical- yo ya me había jubilado del Poder Judicial después de estar 25 años como Juez- me piden que los represente como candidato, ahí se puede decir que fue una carrera política o una etapa política, porque no era lo mismo el 2015 que el 91’, había cambiado todo, la realidad de la gente, del pueblo.

Es común escucharte hablar de la familia ¿Tuviste el apoyo de ellos?

            Me han acompañado siempre a través de la crítica constructiva y siempre respetando lo que quería hacer, porque en realidad las consultas fueron siempre con mis cuatro hijos. En el 2015 algunos de ellos no estaban seguros porque no sabían si su papá tenía el espíritu del partido radical. Ellos me veían con otro perfil político.
             Pero dieron su aceptación y desde entonces me acompañan.
             Natalia es militante del kirchnerismo, es una de las mayores; Mariel recién está empezando a ver lo que es la política; Ramiro es el que me acompaña, es el sostén, es el apoyo y Quique es el que está trabajando en el Bolsón y es más sanguíneo, no importa lo que haga su papá, él lo acompaña.

Te postulaste, ganaste ¿Podrías hoy puntuar tu gestión del 1 al 10?

        Sería muy soberbio ponerle un número, el número lo va a poner el electorado de Lago Puelo el 11 de agosto.

¿Te quedó algo pendiente?

            De todas las propuestas que hicimos con el equipo en el 2015,  todas las temáticas se fueron  implementando se fueron resolviendo, pero no todas en un cien por ciento, no pude hacerle casas a todas las personas que las precisan, a personas que conozco de toda la vida y no tienen baño, poder generar una opción universitaria más concreta para los jóvenes. Hoy por hoy si tuviera que sintetizar en algo que me he dado cuenta en estos 4 años que es lo más importante, no pudimos, pero no por culpa mía sino por las circunstancias adversas del país y de la provincia, no he podido dar el empleo que las familias de Lago Puelo se merecen.

Me la juego un poco más ¿Te animas a decirnos que es lo mejor y lo peor de ser intendente?

            Lo mejor es el ida y vuelta con la gente, es poder ir al supermercado, saludar y que una señora me diga: ¿lo puedo distraer un segundito? . O que vaya a una casa y pase a comer una torta frita, un mate, aun aquel que me puede hacer una crítica: ¿Por qué puso ese cartel ahí, que no está bien?, ese ida y vuelta es fundamental y saludar, soy un fanático de saludar, me gusta salir a la mañana y decir “buen día”, ese contacto que lo aprendí en Lago Puelo porque en La Plata es muy difícil.
           Y lo peor es lo que sufre la familia cuando hay un ataque mal intencionado al candidato o al político porque afecta a la familia y no hay manera de defenderla y eso duele, eso es lo más feo que me ha tocado vivir.

¿Por qué trabajas ad honorem?

            Creo que se debe a como me educaron mis padres, en el sentido de que nunca vimos al Estado como algo que me tiene que dar siempre, ¿no?. En el espacio en el dejé el Poder judicial estaba dedicado a los bomberos, fui muchos años presidente de los bomberos y culminé como presidente de todos los bomberos de la provincia que me habían elegido, un alto honor, y en el ámbito “bomberil” aprendí estas cosas. También lo aprendí más de mi madre que de mi padre, pero por el modo de ser que tenía mi mamá y ahí comprendí que es bueno ser así.

El último tiempo estuvo movilizado por las repercusiones de la Carta Orgánica ¿Qué ocurrió con esa carta? ¿Cómo te tocó personalmente?

            Habiendo sido el impulsor le puse mucho entusiasmo a la idea, muchos me decían “no es el momento, espera”, pero hubo algo que me dijo que era el momento de hacerlo, entonces cuando empezaron las voces de “tené cuidado que hay un artículo” que no lo sabíamos bien porque no se había publicado y más habiendo tres representantes en la composición -de los siete- a los cuales yo había convocado para darle la pauta de cuáles eran, a criterio de este intendente, los ejes de lo que precisaba Lago Puelo. Entonces pasé de la sorpresa al enojo, del enojo a la incertidumbre, hasta que comprendí que había dirigentes políticos, porque acá no son decisiones de los partidos, a los que les había dado la herramienta que ellos estaban esperando. ¿Cuál era esa herramienta? Poder proscribirme con un artículo que tiene nombre y apellido, va a quedar en la historia que digo esto que tiene nombre y apellido, porque también había otros actores políticos de otros partidos a los cuales no mencionaron nunca. En esa mañana que llego y la secretaria con mucha sorpresa primero y después viendo que hacia mi cara me dice “lea esto”, y ahí leo que los siete convencionales, entre los cuales estaban los tres que yo había convocado, me decían “te vas ya, hoy te tenés que ir”. Y la verdad es que no lo podía entender, porque algún conocimiento jurídico tengo y ahí fue donde tuve ese desconcierto, esa incertidumbre, esa fue la primera reacción. Y después escucho en la radio al presidente del Concejo Deliberante que decía “él no se va el lunes, se tendría que haber ido el lunes” e invitó a todas las instituciones de la localidad a que me desconozcan como autoridad y fue feísimo ese momento, pero cuando salí a la calle me di cuenta que para la gente yo era el intendente y ahí remonté y llegamos a este resultado feliz que se dio ayer, que el Tribunal Electoral que tiene una composición política jurídica me dio la razón.

¿Cuál fue la argumentación del fallo?

La argumentación que tenía la impugnación a mi persona se basaba en un relato que faltaba a la verdad de lo que había acontecido desde el 24 de marzo a febrero del 79’ que hago un reemplazo. Lo que decían ahí, el relato era “Ibarra es un señor que fue preparando todo un terreno y fue haciendo estrategias y acciones para desplazar al que estaba y quedarse con el cargo”, esa es siempre la forma en la que me quieren presentar y dicho sea de paso el único testigo vivo que está adelante tuyo, de lo que pasó el 24 de marzo hasta llegar al 79 soy yo, los demás actores han fallecido.
Después en el corolario, lo que se llama el fundamento de impugnación, dicen “este señor no puede estar porque es una cuestión moral que esté”, y la palabra moral es muy amplia y siempre digo lo que me enseñaron muchas veces, para hablar de moral de alguien hay que mirarse uno en el espejo, entonces mirando al espejo de esos que no se quieren mirar yo digo, que extraño que es todo esto, no es cierto. No eran argumentos jurídicos, era mucho más amplio, más subjetivo, daba lugar a muchas interpretaciones de la misma manera que el autor que redactó el artículo 34 lo hizo, semánticamente y literalmente el 34 está hecho con mucha intención. Según de qué lado me paro o con qué ojos se mire se interpreta y sobre esa cuestión el abogado que me defendió, el doctor Marcos Burelli, me hizo hablar, que le contara la verdad de todo lo que pasó, entonces él ahí entendió y lo que le planteamos al Superior Tribunal Electoral fue por qué Raúl Ibarra no era lo que se decía y por qué yo consideraba que no era una cuestión de moral, entonces en el fallo ellos dicen “no hay una cuestión de moral que involucre al intendente actual en lo que ustedes plantean”.

También ocurrió el desplazamiento de tu hijo Ramiro, él estaba como secretario de la Coordinación de Gabinete ¿Sentís que fue una jugada de la oposición o desde donde entendés la acción?

Cuando me convoca la Unión Cívica Radical a representar, después del acuerdo de Gualeguaychú como “Cambiemos” a esta opción electoral del 2015, el acuerdo fue “vos tenés libertad absoluta para conformar tu gabinete y nosotros tenemos la atribución de designar a los concejales”, obré de buena fue fe y me pareció que estaba bien. Ni siquiera me puse a pensar que iba a pasar cuatro años después; así que en ese territorio me sentía cómodo y bueno vamos a conformar un gabinete, de hecho tuve mucha gente que era radical como Zulema Aragolaza, por ejemplo, que después falleció y tantas otras como Rosana Vera, no importó qué camiseta tenían y Ramiro llega mucho después y lo dejan actuar cerca de un año casi, o sea que si hubiese habido una cuestión de nepotismo de entrada me hubieran dicho en los acuerdos que se hacían de interbloque “mira Raúl que esto no lo vamos a aceptar”. Yo venía viendo que se hacían acciones para desgastarme, no se aprobaban ordenanzas, había investigaciones una atrás de la otra, y como ninguna dio resultado creo que fue la bala de plata tocar a Ramiro que es el sostén político de su papá, es el armador de “Crecer”. Fue a posteriori que él me dice “vamos a armar el partido Crecer”, a los poquitos días pasó esto. Entonces la realidad es que me pegó, ahí sí que sentí el impacto, primero por él porque estaba desconcertado e hicimos una apelación en su momento que todavía no tenemos respuesta y les dije en un momento a los concejales, yo sería el primero en rechazar una cuestión de nepotismo, ¿Qué sería eso? Si yo hubiera puesto a Ramiro en planta permanente, o sea, estable me vaya yo o estuviese yo, con una categoría elevada y hubiera pasado por arriba de todo aquel empleado que espera una opción de progreso y que hubiera dicho – che, mira puso al hijo en categoría 21 y yo hace 20 años que estoy en la 11 .
Esto es un cargo político, cuando yo me iba, Ramiro se iba. En los primeros momentos fue muy fuerte el impacto y el me ayudó a sobrellevarlo porque fue duro y salimos adelante.












-------------------------ESCRIBANOS, OPINE, ENVÍE INFORMACIÓN-----------------
Forms generator powered by 123ContactForm.com | Report abuse
ESCRIBANOS