Vecinos cordilleranos denuncian “olor a podrido” del pescado que repartió el gobierno

El operativo se anunció como la intención del gobierno chubutense de llegar con pescado fresco en Semana Santa con destino a los sectores sociales más postergados de distintos pueblos del interior, jaqueados por la pandemia del coronavirus que impide a muchos cuentapropistas salir a trabajar.


Para dicho objetivo, desde el lunes anterior un barco de la flota amarilla capturó 1200 cajones de merluza, que se descargaron en el puerto de Rawson y, sin eviscerar, fueron subidos a un camión para comenzar el reparto por el oeste provincial desde el jueves por la tarde, que se extendió hasta el viernes.

Al parecer, el tiempo transcurrido hizo el pescado entero (con cabeza, cola y tripas), desencadenó un proceso de descomposición prematuro, aún cuando fue transportado con hielo en escamas.

Desde Gobernador Costa, Tecka, Epuyén, Cholila y El Hoyo, entre otras localidades, las quejas de los vecinos no se hicieron esperar a través de las redes sociales: “Una vergüenza, estaban repodridos los que llevaron a mis viejos. Los tuvieron que tirar”, dijo G.M. en su face. “Los pescados estaban incomibles, todos reventados y sin limpiar”, acotó V.C.

“A Tecka, Costa y otros pueblos de la zona llegaron en estado de descomposición. La mayoría los tuvo que tirar por miedo a una intoxicación. Ayer me llama mi vieja, vive en Tecka. A las 16, llegó un camión con pescado gratis (audio de WhatsApp por medio del intendente, informando a la gente para que se acerque a recibir la colaboración). Obvio, hubo mucha gente que se acercó. Le contaron que no se podía estar cerca del camión por el olor a podrido que había”, destacó K.Z. en uno de los comentarios más difundidos.

“Andaba flojito de papeles el barco y necesitaba habilitación, los intereses de arriba se negocian con ‘donaciones’ ahora”, acotó F.G.

En la página oficial del municipio de El Hoyo se anunció que “los pescados frescos fueron 400 kilos de merluza entera, que el intendente Pol Huisman fue a buscar personalmente por la mañana a Cholila, donde minutos antes había arribado en un camión frigorífico destinado especialmente a los municipios de la cordillera. La merluza llegó a sus destinatarios entera, casi directamente desde el barco y sin perder la cadena de frío desde que fueron congeladas en las cámaras del puerto hasta que se retiraron, dentro de cestas con hielo molido. Solo resta eviscerarlas y lavarlas antes de consumirlas en el mismo día”.

En medio, cabe destacar que también hay varios comentarios “agradeciendo el gesto de la comuna”, aunque muchos optaron por reclamar “el debido control bromatológico antes de entregarlo a las familias beneficiarias”.











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