MI POSTURA CON RESPECTO A LAS USURPACIONES.

Preservar el contrato y la paz social es sostenible únicamente mediante el respeto y el acatamiento irrestricto a la Constitución Nacional y Provincial. Por Federico Massoni, Ministro de Seguridad de la provincia del Chubut.

Las usurpaciones como modus operandi se están extendiendo ante la pasividad de los poderes de la República, que están descuidando su función principal de preservar el orden, y la paz social. Tomas ilegales de tierras, propiedades y edificios públicos, Parques Nacionales, con foco en la comarca de Chubut, y que se hacen extensivos a otras regiones de la Provincia, donde además se detecta colaboración no justificada de funcionarios municipales de El Hoyo y Lago Puelo.

El respeto a los derechos individuales es un logro sagrado de generaciones actuales y futuras de Chubutenses y que hoy está en riesgo.

Es imperativo sostener su vigencia y su integridad en todos y cada uno de los rincones de nuestra provincia.

Mi compromiso es ponerme al frente de esta problemática, y erradicar a los violentos, arrebatadores y usurpadores que delinquen y atacan uno de los derechos fundamentales que es el de la propiedad privada.

Ante la desesperación de propietarios que se ven despojados de sus tierras sin que ningún referente local salga en su apoyo, alarma el tibio accionar de un sector de la justicia, que no hace valer los principios de nuestra Constitución.

Pero preocupa más aún la parsimonia de algunos sectores del Gobierno Nacional que no sólo no repudian esta manera de proceder, sino que, por el contrario, parecen convalidarla y hasta incentivarla.

Vamos a desenmascarar el entramado de complicidades y negocios vinculados a las usurpaciones.

Pretenden transformar la comarca en una sucursal del conurbano y robarle la dignidad a los Chubutenses, promoviendo la radicación de personas que llegan desde Buenos Aires, rentados con planes y subsidios que luego deben pagar todos los vecinos de Chubut, con sus impuestos, con el agravante adicional que afectan la generación de trabajo y futuro de los comerciantes, pymes, pequeños productores que ven peligrar el futuro de sus ya castigados bolsillos.

Esta situación constituye otra incertidumbre más que pesa sobre las alicaídas 

Producciones regionales. En tanto no se resuelva este preocupante problema, el desarrollo de las actividades productivas estará en riesgo.

Hay una preocupación general, genuina y real entre los productores de toda la provincia que es resultado del temor que sienten por saber que estamos solos en esta lucha, desprotegidos y a merced de la inacción de un Estado Nacional que debiera velar por su seguridad y la protección de sus derechos.

De ninguna manera podemos ser testigos del delito, el arrebato, las usurpaciones, la violencia ni ningún otro procedimiento similar. Y como les hemos pedido a las autoridades, en especial a la ministra Sabina Frederic, se necesita que el gobierno se pronuncie y actúe con mucha contundencia en este sentido. Acá estamos firmes para acompañar y juntos ofrecer una solución a los vecinos de Chubut que están padeciendo estos atropellos.

Soy y seré un defensor inclaudicable de este derecho fundamental, es hora de buscar soluciones inmediatas y no caer en la demagogia electoral, los que alzan la voz ahora, estuvieron ausentes todo este tiempo, siendo testigos de una realidad que provoca un daño irreparable, ni más ni menos que LA PERDIDA DE NUESTRA IDENTIDAD!! Nunca voy a ser partícipe de esta conducta irregular que quiere instalar el Gobierno Nacional a través de Grabois.

Garantizar el cumplimiento de la ley es una condición fundamental para combatir este tipo de atropellos.

La situación es “caótica” desde que el Estado Nacional se desentiende del asunto pretendiendo que ello sea un conflicto entre privados, cuando está claro, que se trata del quebrantamiento de derechos otorgados por la Constitución Nacional.

En definitiva, el quebrantamiento de nuestros derechos más sagrados como la defensa de la libertad, la propiedad, el trabajo y la educación.

Defendamos juntos nuestra identidad.