Cerro Tres Picos: historia de cumbres, banderines y latas de pomada (Capitulo 1)



CAPÍTULO 1 - Medio siglo de secretos.

Si decimos Tres Picos, a muchos les puede sonar el nombre de una golosina argentina, a otros el de una radio provincial, pero el amante de la montaña y la Patagonia sabe de lo que realmente estamos hablando al escuchar esas mágicas palabras en cualquier rincón del sur argentino. El Cerro Tres Picos es sinónimo de imponente, de emocionante, de inexplicable, de locura, de adrenalina, de magia, de imposible, de altas cumbres.

Un lugar que arrastra infinidad de historias, incontables expediciones y glaciares convertidos en lagunas. Por sus infranqueables bosques han estado personas de todas partes del mundo, pero solo unos pocos han podido disfrutar de sus emblemáticas e inconfundibles torres: la Frey, la Meiling y la Tuma, esta última la de mayor altura (2492 mts).




Pasaron 57 años de aquel recordado accidente en que dos jóvenes del Club Andino Córdoba fallecían en su ley minutos después de alcanzar la cima de una de las torres del Cerro Tres Picos junto a otros cuatro rebeldes compañeros, que se convertirían en torazos en rodeo ajeno y harían delirar a Córdoba y toda la región de la Comarca Andina. 

Y entre ellos, estaba Federico Laje, que con tan solo 17 años, coqueteaba con la muerte y se alzaba con uno de los trofeos más codiciados del andinismo argentino. 

42 años después (2006), dos muchachos del Club Andino Cholila, Darío Calfunao y Walter Oszust, terminarían de contar el último acontecimiento de aquella epopeya cordobeza del 64’.

¿De qué manera? ¡Mañana lo descubrirán en el capítulo! 

Serie de historias que nos acerca el Club Andino Cholila 

Un agradecimiento muy especial al @club_andino_piltriquitron.
Crédito fotográfico: Federico Laje (Archivo 1964).














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