La luz, el eterno problema para los habitantes del noroeste del Chubut


Un comercio de Epuyén publicó ayer un aviso para los vecinos: “para quien lo necesite, podrá acercarse y cargar la batería de su celular o cualquier otro dispositivo. También contamos con agua no potable (traer bidones o cualquier otro recipiente)”.

Acciones solidarias similares se extienden por toda la Comarca Andina en función del corte de energía eléctrica que afectó a más de 40 mil habitantes del lado chubutense. Del otro lado del paralelo 42° (El Bolsón, Mallín Ahogado y El Manso suman otros 50 mil pobladores), si bien reciben también la corriente de la represa hidroeléctrica Futaleufú, cuentan con la alternativa de la central de paso Río Escondido (genera 7 mw) -más la usina térmica de Edersa-, que logran abastecer la demanda de las localidades rionegrinas.

Cholila, Epuyén y El Maitén están sin provisión de energía desde el sábado debido a la falta de poda en cercanías de la subestación El Coihue; mientras que a media tarde del lunes se pudo reponer el servicio eléctrico para los cascos urbanos de El Hoyo y Lago Puelo, más algunos sectores de Las Golondrinas. Debido al temporal de viento, quedó fuera de servicio el tendido de 132 kv que vincula Esquel con El Coihue, además de los daños provocados por el vendaval en las líneas de media y baja tensión, con decenas de postes dañados.

Pero las complicaciones no terminan allí: personal de la Delegación de Servicios Públicos del Noroeste del Chubut debió esperar la llegada de un camión con hidrogrua y las camionetas “mínimas e indispensables” para salir a hacer las reparaciones necesarias.

“Siendo muy optimistas, nos va a llevar entre cuatro y cinco días de trabajo poder restablecer la totalidad del sistema”, adelantó ayer el jefe del organismo, Mauro Palma, al tiempo que detalló “lugares muy complicados, como el paraje Entre Ríos, con seis postes con líneas completas derrumbadas, incluidos los transformadores”.

Precisó que “ni bien tengan las herramientas necesarias, las cuadrillas saldrán a trabajar”, al tiempo que recordó que “esto lo veníamos advirtiendo desde hace más de seis años, reclamando vehículos acordes al servicio, pero lo único que hemos recibido han sido móviles usados y en malas condiciones”.
Cabe recordar que los empleados afiliados a Luz y Fuerza organizaron un acampe la semana pasada para mostrar la carencia de recursos, incluyendo una fila de 11 vehículos con la leyenda “no anda” en sus parabrisas.

“A la fecha, un generador autónomo cotiza más que el oro y el dólar blue, los únicos contentos son los dueños de las estaciones de servicio vendiendo nafta súper, que encima se agotó”, ironizó el dueño de una despensa de El Hoyo, preocupado por mantener la cadena de frío de su mercadería.
“Afrontamos una situación muy complicada –insistió Palma-, después de los incendios teníamos la promesa de que nos iban a entregar un parque automotor en condiciones. Esta fue la gota que rebasó el vaso”.

En respuesta a las críticas de sectores empresariales –que se consideran “rehenes de una disputa sindical por intereses vinculados a la privatización de los servicios públicos”-, el funcionario contrapuso que “acá no hay ninguna disputa gremial, no estamos pidiendo un aumento salarial, solamente pedimos que nos den las herramientas para trabajar”.

A su criterio, “la información se tergiversa y hay gente que especula. Incluso, el poder político nos atribuye presiones sindicales. Nuestro único interés es buscar una solución definitiva a los servicios públicos del Chubut, con un modelo decadente y que no funciona. Tampoco queremos privatizar; al contrario, pretendemos que pasen a la esfera del Estado creando una empresa provincial”.
Plan de trabajo

En otro orden, Mauro Palma explicó el plan previsto para la emergencia: “En nuestros vehículos particulares nos trasladamos para colaborar con la empresa Transacue en la reparación de la línea de 132 kv. Ya contando con energía en El Coihue, nuestra gente pudo salir a reparar los daños. También se logró alquilar un camión grúa, necesario para levantar los postes”.

“En estas situaciones –agregó-, siempre tenemos un protocolo de prioridades: se comienza por las troncales e inmediatamente con los cascos urbanos de cada pueblo, donde están los sistemas de salud, agua potable, seguridad y otros servicios para la población, escalonando luego hacia la periferia”.
De igual modo, en la noche del lunes, lograron instalar un equipo electrógeno (alquilado por el municipio de Lago Puelo), destinado “a poner en funcionamiento el sistema de bombas para el suministro de agua potable que abastece el casco urbano”.








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