Intoxicados en El Maitén: Atech realizó una grave denuncia sobre la situación de la escuela 7719

 

Ante los hechos ocurridos en el día de ayer en la escuela 7719 con sede en la escuela 93 de la localidad de El Maitén desde Atech enviaron una nota. “Venimos denunciando el abandono programado de nuestras escuelas”, sostiene Viviana Pitrelli de Atech noroeste. Además, solicitan que se revisen todas las obras en las que intervino la empresa cuestionada.

Mostramos fotos, videos, testimonios de la deplorable situación en la que se encuentran nuestras instituciones. Hicimos recorridas, relevamiento, presentamos notas, solicitamos por todas las vías formales y no formales que se preste atención al inmenso deterioro de los edificios públicos donde día tras día se desarrolla una gran parte de la vida comunitaria en cada localidad.

No hay respuestas, nunca hay respuestas, (y si las hay son meros parches para que no se note y seguir haciendo como sí) El eje de la discusión interminable con el gobierno provincial, se corrió hace mucho tiempo, y lo que comenzó siendo un reclamo salarial justo, necesario, se ha convertido en una carrera por salvaguardar la vida de nuestros y nuestras estudiantes y de tantos y tantas docentes y auxiliares que cada día se juegan su integridad física y psicológica, por sostener la escuela pública.

Lamentablemente no es una exageración hablar de arriesgar la vida. Los y las docentes tenemos en nuestra historia de lucha muchas muertes, demasiadas. Perdimos compañeros y compañeras en manifestaciones, en la ruta después de los reclamos, en las escuelas por fugas de gas, por enfermedades, y hasta aquí nada parece despertar la conciencia de quienes asumieron la responsabilidad de representarnos.

Hoy estamos frente a la gravísima situación de encontrarnos con que la desidia y el desinterés por nuestras vidas, ha afectado, como lo veníamos anticipando, la salud de nuestros y nuestras estudiantes, compañeras y compañeros trabajadores.

Lo que sucedió en la escuela 7719 debe ser el límite, estos hechos no pueden ni deben pasar inadvertidos.

Durante todo el año 2020 tuvo el Estado provincial, la oportunidad única de arreglar nuestras escuelas sin las excusas de la interrupción de clases. Por supuesto que no se movió un centavo para resolver los desperfectos edilicios, ya que jamás se mueven fondos para educación.

Somos un gasto para el Estado, un lastre que no terminan de destruir nunca, y esto es así porque los y las docentes no le soltamos la mano a nuestras comunidades, a pesar de la furiosa campaña de desprestigio que ha montado todo el aparato mediático que sostiene a los corruptos, es evidente que las escuelas las sostienen los y las docentes, auxiliares y directivos que siguen enfocados en lo que es realmente importante: condiciones dignas de vida para cada miembro de nuestras comunidades.

Este tipo de “accidentes” son perfectamente evitables, y la solución es muy simple, inversión y seriedad en la selección del personal que llevará adelante las reparaciones, es hasta una cuestión de sentido común.

¿Cómo es posible que salga el gobierno a vanagloriarse de que esta provincia tiene superávit cuando todos y todas vemos, sabemos, y vivimos en carne propia, la interminable lista de necesidades que nuestras instituciones tienen? ¿Cómo puede haber reservas cuando hay hambre, cuando nuestros y nuestras estudiantes desayunan té con pan (una rodaja para cada uno), cuando no tienen calefacción, cuando no tienen transporte, cuando sus escuelas están rotas, con goteras, con baños que no se pueden usar? ¿Qué tipo de monstruos nos gobiernan? Y sobre todo la pregunta es ¿Hasta cuándo?

Pareciéramos estar hablando del escenario de una guerra, y estamos hablando de nuestro escenario educativo, desbastado, arrasado, olvidado.

Acá seguiremos estando, para incomodar, para denunciar, para no dejar pasar por alto estas situaciones, poniendo el cuerpo, la mente y el alma por lo que consideramos fundamental: nuestra semilla, nuestro futuro, lo más valioso que se debe proteger a toda costa, nuestros y nuestras estudiantes.

Ni a este gobierno, ni a ningún otro le entregaremos más mártires, ¡¡esto se termina acá!! Hacemos responsable al estado de la provincia de Chubut por toda muerte, enfermedad, y/o daño, tanto físico como psicológico y moral, que cualquier persona relacionada al ámbito de la educación sufra, como consecuencia del mal funcionamiento de las instituciones escolares, de los aprietes ordenados desde los distintos ministerios, del abandono generalizado hacia el sistema educativo provincial.

Si alguno de nuestros niños o niñas, se enferma, se lastima o sufre cualquier tipo de daño relacionado al pésimo estado de nuestras escuelas y a la falta de inversión, será (y siempre fue) responsabilidad de Mariano Arcioni y todos quienes, bajo sus directivas, incumplen sus deberes de funcionarios públicos y desoyen los incesantes reclamos de la sociedad que debieron representar y por cuyo bienestar debieron y deben velar.

Viviana Pitrelli, ATECH Noroeste