Confirmaron la sentencia del hombre condenado por grooming




Se trata de un bombero oriundo de la localidad de Lago Puelo, quien había tenido una relación con la madre de la víctima, una menor de 14 años. A través de Whatsapp, le mandó diversos mensajes y fotos con insinuaciones sexuales. La defensa impugnó la sentencia, pero fue rechazada por el tribunal.

A cuatro meses de dictarse la sentencia en una causa por grooming, en la que se condenó a un hombre de Lago Puelo por el delito de ciberacoso sexual contra una menor, la Cámara Penal confirmó la pena resuelta por el juez de juicio.

La impugnación fue presentada por la defensa particular del condenado, Leandro Corvalán Yañez, quienes se expresaron en desacuerdo con el razonamiento que el juez del debate hizo respecto a la evidencia presentada, alegando que no se encontraban razonablemente configurados los requisitos que componen el tipo penal de grooming. Con este justificativo, objetaron la pena impuesta.

Por su parte, el Ministerio Público Fiscal contrarrestó los argumentos y defendieron lo que el juez del juicio estableció al finalizar el debate.

Ante las partes, el tribunal compuesto por Martín Zacchino, Hernán Dal Verme y Carina Estefanía expresó que “se observa que el tribunal oral analizó y valoró de forma detenida, objetiva y precisa la prueba reunida en el proceso e incorporada al debate, compatibilizándola, en lo sustancial, con la prueba testimonial”.

De esta manera, confirmaron la sentencia de un año y seis meses de prisión en suspenso y costas del proceso.

El hecho

Desde mediados del 2019 hasta noviembre de ese mismo año, el condenado comenzó a hablar con la víctima de 14 años a través de una cuenta de Instagram que utilizaba con una identidad falsa. Los mensajes incluyeron el envío de fotos y mensajes con intenciones sexuales por parte del imputado.
La conversación continuó luego por Whatsapp durante varios meses, en los que el hombre logró que la menor entrara en confianza.

En noviembre, la joven sospechó que la identidad era falsa y le preguntó quién era en realidad. Como respuesta, el imputado le solicitó fotos íntimas para develar quién era.

Al día siguiente la madre de la víctima recibió en su teléfono fotos de su hija en ropa interior. Hasta ese momento no se conocía la identidad del interlocutor. Con la investigación se estableció una serie de números telefónicos utilizados, y uno de ellos fue identificado por la madre de la víctima como perteneciente a su ex pareja, Leandro Corvalán Yáñez. Varios elementos reunidos en la investigación, confirmaron que fue él quien la contactaba.

Fuente Diario Jornada











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