El Hoyo: “La ambulancia nunca llegó y a mi yerno lo salvaron los bomberos”



A través de una Carta de Lectores, el vecino Daniel Rivero (DNI 14470037) relató que “el día miércoles 16 de abril a la tarde nos dispusimos con mi yerno, Leonardo Alegría,  a podar un nogal que se encuentra en nuestra propiedad. 
En un momento dado -y por motivos por ahora inexplicables-, cae desde más de 10 metros de altura y queda inconsciente en el suelo. En mi desesperación, comienzo a gritar a mi esposa y a mi hija que llamen a la ambulancia, ya que no quería moverlo por las razones que ya todos sabemos en este tipo de accidentes.
El llamado telefónico al hospital se hizo a las 16.50 y pasaron aproximadamente 20 interminables minutos. Al ver que no llegaba ninguna ambulancia, fui desesperadamente hasta el hospital poniendo en riesgo mi vida y la de los peatones que transitaban a esa hora por el callejón Benavente. Para mi sorpresa, al llegar a la guardia noto que no había ninguna ambulancia dispuesta para salir y menos un cuerpo medico para cubrir cualquier accidente eventual.
Al escuchar mis reclamos en voz alta, sale una enfermera y me pregunta asombrada cuál es mi apuro. Le relato lo sucedido con desesperación, pero sin ningún apuro ni asombro me contesta que no tenía ni ambulancia ni orden de salir a ninguna urgencia.
Fue entonces que antes de lanzar algún improperio ante tanta falta de empatía, decidí ir hasta el cuartel de Bomberos Voluntarios, donde de inmediato sonó la alarma y en menos de tres minutos ya habían llegado dos voluntarios y salieron hacia mi domicilio.
Con la misma angustia, llegué esperando encontrar el peor de los desenlaces, pero gracias a Dios la persona accidentada todavía estaba con signos vitales y contenida por su esposa (mi hija, bombera con licencia por maternidad). También llegó un patrullero de la policía con cuatro agentes, quienes manifestaron haber venido desde Lago Puelo y que dejaron un procedimiento para acudir a la emergencia.
Recién cuando bomberos y policías estaban cargando en la camilla al herido (45 minutos más tarde), apareció la ambulancia despachada desde el hospital, sin sirena y tranquilamente. Increíble la falta de empatía y profesionalidad ante una urgencia.
Gracias a Dios, mi yerno ya está fuera de peligro y, nobleza obliga, tengo que destacar que el personal del hospital de El Hoyo lo atendió con mucha responsabilidad.
Con todo, mi pregunta es qué hubiese pasado si esta persona se estaba desangrando o -peor aún-,  entraba en un paro cardiorrespiratorio o algo así, de qué estaríamos hablando ahora. Si los bomberos voluntarios (quienes no reciben ningún salario y reitero todos los elogios) tardaron apenas cinco minutos en llegar, cuánto más deberían hacer las personas que todos los meses tienen un sueldo.
Con este mensaje quiero llamar a la reflexión a las autoridades que correspondan, solamente con la intención de que sirva para salvar futuras vidas humanas,  en estas o en peores circunstancias.
Vaya nuevamente mi mayor agradecimiento a los Bomberos Voluntarios de El Hoyo y al cuerpo medico que finalmente asistieron al familiar accidentado”.
Atentamente.
Daniel Rivero (DNI 14470037)











Publicar un comentario

0 Comentarios