Según informó El Cordillerano, Lucas tenía una amplia trayectoria en el mundo de la montaña. Fue esquiador profesional, guía y concesionario del Refugio Ilón en Bariloche, donde trabajaba junto a Andi Lamuniére. Su experiencia en nieve era reconocida tanto a nivel local como internacional. Había viajado a Europa junto a su pareja, Melody Szok, sus hijos Atahualpa (10 años) y Thais (6), y concurrió a practicar una de sus actividades preferidas: el esquí fuera de pistas.
Medios franceses señalaron, que apenas había comenzado el descenso por el corredor (con una inclinación de 45 grados) cuando perdió el equilibrio y se precipitó por más de 300 metros.
El accidente ocurrió en un contexto de alta actividad en la zona debido a las intensas nevadas primaverales y el cierre de los remontes, lo que motiva a muchos aficionados a practicar esquí de montaña. Sin embargo, las condiciones actuales presentan riesgos elevados debido a la inestabilidad de la nieve provocada por el ascenso de las temperaturas.
Solo ese mismo sábado, el equipo de rescate del PGHM de Chamonix intervino en al menos seis incidentes similares, entre ellos, el rescate de un esquiador herido en el couloir du Capucin y otro caso de avalancha en el Mont Blanc du Tacul que arrastró a dos personas, quienes fueron hospitalizadas.
La comunidad de montaña local e internacional lamenta profundamente la pérdida de Lucas Buzzeiro, un referente de la vida al aire libre y la montaña en Bariloche.
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