Vecinos del barrio Luján Norte reclaman por transporte y gas, “Nos sentimos un barrio de segunda”


Ramón Borgiano,  vecino del sector, expresó su malestar por la falta de respuestas municipales y la degradación de servicios públicos esenciales.
 En el barrio Luján Norte, uno de los sectores más antiguos y poblados del ejido urbano, los vecinos aseguran que viven una realidad muy distinta a la que se muestra en la vidriera turística de la localidad. Ramón Borgiano,, convocó a los medios para visibilizar la situación que atraviesan, principalmente en materia de transporte público y acceso al gas natural.


“Nos instalamos en este barrio con mucha esperanza, con fe y amor por el lugar. Con el tiempo fuimos mejorando algunas cosas, hoy tenemos agua corriente, iluminación, recolección de residuo, pero perdimos servicios fundamentales, relató Borgiano.


Según detalló, el colectivo que antes pasaba cada hora hoy circula apenas tres veces por día: a las 7:30 de la mañana, a la 13:30 y a las 20:30. “Esto nos limita muchísimo. Hay gente que no puede ir a trabajar, y los chicos que estudian o van a actividades fuera del barrio también se ven perjudicados. El servicio se degradó al mínimo”, lamentó.


El vecino también apuntó a la falta de conexión de gas natural, un reclamo que lleva más de dos décadas. “El caño de gas pasa por la ruta y llega hasta la escuela, pero el gas no pasa. Hace 25 años se juntaron firmas para que llegue a todo el barrio. Sin embargo, el servicio se cortó justo en determinadas zonas. Parece que el gas solo llega hasta las casas de ‘los que son de acá’”, denunció.


Durante la pandemia, la situación se volvió aún más crítica. El municipio cerró el llamado “puente de los aplausos”, única salida del barrio hacia el exterior. “Fui a quejarme porque si pasaba algo, no podíamos salir. Y al poco tiempo hubo un incendio en el Mallín; los bomberos tuvieron que dar toda la vuelta para entrar. Eso demuestra la falta de planificación”, recordó Borgiano.

Respecto a la organización vecinal, el hombre explicó que no hay una Junta Vecinal activa que abarque todo el territorio. “A veces se reúnen por temas puntuales, pero no hay un trabajo constante. Lo poco que se consigue, es por reclamos individuales”, expresó.

Por último, el vecino comparó la situación con otros sectores de la localidad: “Las ocupaciones nuevas tienen todos los servicios gas, luz, internet, hasta les pasa la máquina, mientras que nosotros seguimos esperando. Nos sentimos parte de este pueblo, ciudadanos plenos, pero parece que para algunos somos de segunda”.

El reclamo de Borgiano refleja el sentimiento de buena parte de los residentes de Luján Norte, que piden respuestas concretas a las autoridades municipales y provinciales sobre el futuro del servicio de transporte y la llegada del gas natural, dos cuestiones que consideran básicas para vivir con dignidad.











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